Jose Angel Iribar, el gran mito del Athletic Club, ha cumplido 80 años. Lo ha hecho con un hermoso, y merecido, reconocimiento por parte de los guardametas de Laliga, que portaron una camiseta negra en su honor. Y también rodeado del cariño de la hinchada rojiblanca. Un gran cariño para alguien que es más que un icono del Athletic Club. Toda una leyenda del fútbol mundial.
José Ángel Iribar, el ‘Txopo’
Quién le iba a decir a este zarauztarra cuando nació el 1 de marzo de 1943 que iba a convertirse en uno de los mejores porteros de la historia, además de en todo un referente del Athletic Club de las últimas décadas, como antes que él lo fue, por ejemplo, Pichichi.
Un equipo, el rojiblanco, del que Iribar continúa siendo el jugador que más partidos ha disputado con su camiseta.
Sus primeros pasos profesionales en la portería se remontan a la temporada 1961-1962 defendiendo los colores del Basconia, que entonces militaba en 2ª División. Un año después dio el salto al Athletic Club, aunque durante esa temporada únicamente jugó 3 partidos de Liga y otros 3 de Copa.
Unos registros que incrementó, y de qué forma, ya en la temporada 1963-64, donde acumuló 26 partidos de Liga.
Fue el comienzo de una impresionante trayectoria como portero rojiblanco, que se prolongó hasta la temporada 1979-1980. Más de tres lustros en los que pudo alzar las Copas de 1968-1969 y 1972-1973, se hizo con el premio Zamora de la temporada 1969-1970, y fue subcampeón de la Copa de la UEFA en 1977.
18 años defendiendo la portería de Los Leones
Iribar acumuló un total de 18 temporadas como portero del Athletic Club, y sumó 614 partidos. De ellos, 466 fueron en la Liga, 93 en la Copa, 49 en la UEFA Europa League y 6 en la Recopa.
Además, el león con más partidos jugados en la historia del Athletic Club es el único portero que se ha proclamado campeón de un gran torneo en el ámbito internacional de selecciones. El ‘Txopo’ ganó la Eurocopa de 1964 con el combinado español, a las órdenes de José Villalonga. Debutó ese mismo año y compitió en 49 choques.
Sin olvidar que el de Zarautz dirigió al primer equipo del Athletic durante la temporada 1986-1987 a lo largo de 54 partidos oficiales, 44 de ellos de Liga, 6 de Copa y 4 de UEFA Europa League. También entrenó a la selección de Euskadi durante dos décadas.
Una escultura en su honor
Ningún regalo de cumpleaños podría devolver a Iribar todo lo que ha dado por el Athletic Club. Es todo un ejemplo de lo que significa ser un león, y un ídolo para los athleticzales, que desde hace seis décadas le profesan su cariño con ese cántico de “Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar no hay ninguno”.
Pero, sin duda, esa muestra del cariño que sienten los seguidores rojiblancos y la institución por el de Zarautz no podría tomar mejor forma que en la escultura que se va a erigir en su honor junto a San Mamés en una acción presentada hace escasas fechas por el Ayuntamiento de Bilbao y el Athletic Club.
La suya fue una dilatada trayectoria como rojiblanco, y el AC Museoa, el Museo del Athletic Club, atesora decenas de los elementos que le acompañaron como componente del Athletic Club, algunos tan importantes como sus guantes.
Con el fin de que nunca se olvide su nombre y toda su entrega por nuestros colores, José Ángel Iribar también da nombre a la residencia de futbolistas de Lezama. Para que el pasado, el presente y el futuro rojiblanco permanezcan siempre unidos.