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Les premiers terrains de foot de Bilbao

Recorremos los principales puntos en los que el fútbol tuvo incidencia en Bilbao y Bizkaia.

Se habla mucho del estadio de fútbol, del arco de San Mamés o del último hito arquitectónico que ha convertido el nuevo recinto en un estadio grandioso. Sin embargo, muchos desconocen cuáles fueron los primeros campos de fútbol en Bikaia, y ellos también se merecen su breve, aunque intenso protagonismo. Todo apunta a que la primera vez que se jugó a fútbol en Bizkaia fue en la margen derecha del Nervión, cerca de su desembocadura en el Abra, pero no se sabe exactamente dónde. Hagamos un repaso de los primeros campos de fútbol

¿Cuáles fueron los primeros campos de fútbol en Bizkaia?

The first football pitches in Bilbao

Lamiako, el pionero

Cualquier trabajo sobre la historia del Athletic alude inmediatamente al campo de Lamiako como punto de encuentro de los primeros aficionados al fútbol en la provincia. Por sus características, al de Lamiako se le puede considerar como el primer campo con condiciones reglamentarias y un espléndido césped acondicionado en Bizkaia, y probablemente en España. La primera constancia escrita del uso de las campas de Lamiako para jugar a fútbol datan del año 1892, cuando los miembros del Club Athleta de los Astilleros del Nervión pusieron los ojos en un terreno que hasta el momento era un hipódromo. Un tal día como el 27 de octubre de 1892 solicitaron permiso para jugar el partido más antiguo del que se tiene constancia en Bizkaia. El permiso alcanzaba para jugar exclusivamente “los sábados por la tarde y los días festivos”. De este modo, el hipódromo de Lamiako pasó a convertirse en el campo de fútbol de Lamiako, un terreno acondicionado de forma involuntaria, pues su destino hasta el momento había sido otro. Con el tiempo y ante la gran cantidad de público que se desplazaba a ver los partidos, los trenes, al saber que había viajeros que iban a los partidos de Lamiako, acabaron por hacer paradas programadas junto al campo los días de partido. Los primeros amantes del fútbol en Bizkaia, muchos de ellos miembros de esas familias bilbaínas que veraneaban en Las Arenas y otros que hasta allí se acercaban, encontraron en Lamiako lo más parecido a un campo de fútbol como los que habían visto en Inglaterra.

Santa Eufemia

En algunos libros se menciona también a la vega de Santa Eufemia como otro de los primeros lugares donde se jugó a fútbol. Se trata de una zona cercana a la zona residencial de Las Arenas, pero lo suficientemente apartada de la población. Al parecer, los que luego serían socios y fundadores del Bilbao FC localizaron esta campa donde jugar a fútbol de manera ocasional y sin pedir permiso a nadie, pues era el lugar más cercano a sus casas donde poder practicar sin mayor preparación. Este lugar suele mencionarse y recordarse porque muchos de los fundadores del Bilbao FC estuvieron años después ligados muy directamente al Athletic Cub.

Zugatzarte

Otro de los lugares que se suele mencionar como uno de los primeros sitios donde se practicó el fútbol en Bizkaia es el campo del Unión CF, creado en 1901. El campo se encontraba en una hondonada cerca de la carretera que se dirigía a Asua, en una zona entre pinares situada al final de la recta de Zugatzarte, justo antes de empezar a subir hacia Neguri. Tal y como ocurría en Lamiako, los jugadores se tiraban del tren en marcha al llegar a la zona aledaña al campo. Por situarlo en el mapa, hoy se encuentra en este lugar las oficinas de la ingeniería Sener. En definitiva, la nueva zona residencial de Las Arenas y sus alrededores presentaban los elementos propicios para que allí se iniciara la práctica del fútbol. El terreno, los jóvenes de familias acomodadas, a algunos de los cuales les habían mandado a Inglaterra a estudiar, las vacaciones y el tiempo libre para darle a esos balones que habían traído los que cursaban sus estudios fuera. Aunque conviene aclarar que Santa Eufemia y Zugatzarte eran terrenos totalmente oficiosos y no se les puede considerar campos de fútbol. Cuando querían jugar a fútbol de forma más ortodoxa tenían que pensar en Lamiako. Nueva llamada a la acción