Hay partidos en los que la afición puebla varias horas antes del partido los aledaños de San Mamés para conformar un ambiente único. El ambiente rojiblanco de las grandes citas.
Espíritu athleticzale
Grandes partidos que demuestran el espíritu de una afición única, tan única como es el Athletic Club. Desde primeras horas del día, las calles y los balcones de Bilbao, y de Bizkaia entera, se engalanan de zurigorri. Los niños acuden a sus clases con sus camisetas rojiblancas y sus padres no dudan en acudir también con ellas a sus puestos de trabajo. Bilbao, Bizkaia, se tiñen de los colores del Athletic Club.
Como sucede horas antes del encuentro con los aledaños de San Mamés. Si alguien se pregunta qué es el Athletic Club para su afición, baste con que se pase ante una gran cita como la de este martes por las calles Licenciado Pozas y García Rivero. E incluso por el Casco Viejo bilbaino.
Miles de personas matan sus nervios las horas previas al partido junto a sus familias o amigos hablando del encuentro mientras potean (ir de un bar a otro tomando vinos) y degustan unos ricos pintxos. Todo ello como el mejor arranque posible de la jornada futbolera.
Y no solo los alrededores de San Mamés permiten coger fuerzas y vivir esas horas antes del encuentro. En el propio estadio es posible hacerlo.
Tomar y comer algo en San Mamés
Tambien puedes comer y tomar algo junto a los tuyos en San Mamés. Por ejemplo, en el sports bar Geuria donde gracias a sus pantallas gigantes, efectos de iluminación y sonido envolvente también podrás ver a lo grande el partido en directo mientras disfrutas de una carta compuesta por bocatas, burgers, pizzas, ensaladas…Otra opción es acudir a La Campa de los Ingleses (que, por cierto, los fines de semana ofrece un delicioso brunch), mientras observas unas gradas que, con el paso de las horas, se irán llenando de decenas de miles de aficionados rojiblancos.
Del mismo modo, si lo prefieres, puedes acudir al restaurante San Mames Jatetxea o bien disfrutar de la experiencia San Mames VIP Area, con la que sentir y vivir durante cuatro horas el ambiente previo a un partido, disponer de una visión perfecta del terreno de juego y degustar la mejor gastronomía vasca elaborada por chefs bizkainos con estrellas Michelin. Todo, como nunca lo has imaginado.
