El estadio del Athletic Club es, sin ninguna duda, un lugar donde se han dado al encuentro grandes personalidades y repleto también de anécdotas, emblemas e iconos.
Te contamos la historia del arco de San Mamés, el icono por excelencia del estadio del Athletic Club.La historia del arco de San Mamés
Esta historia se remonta a finales de 1945, año en el que la Directiva compró a la Caja de Ahorros Vizcaína los terrenos cercanos y colindantes al estadio que se inauguró en 1913. Serían, sin embargo, cinco años después cuando la junta presentaría el proyecto de ampliación de San Mamés y convocaría un concurso de ideas. Los ganadores de aquel concurso fueron tres arquitectos: Carlos de Miguel González, Ricardo Magdalena Gayán y José Antonio Domínguez Salazar, y el ingeniero Carlos Fernández Casado.
En 1953 comenzaba la construcción del nuevo voladizo-cubierta de la tribuna principal de San Mamés, la más grande del mundo y, para más inri, de hormigón armado. Pese a que la obra planteaba muchísimos problemas y particularidades, se demostró el poderío de la ingeniería local. Un inmenso arco sería el responsable de sostener el voladizo-cubierta; un elemento clave que pasó de pesar 480 toneladas a 270 para hacer posible su puesta final. Este hecho no disminuía los riesgos, pero terminó siendo otro alarde técnico, ya que se logró levantar mediante una veintena de correas.
Construcción y puesta final del arco de San Mamés.
Dicho arco tuvo que construirse en dos mitades que se fueron elevando progresivamente apoyadas sobre una espectacular cimbra de madera. Una vez conformado el arco, tras la soldadura de las dos mitades, por fin se pudo desmontar toda la estructura que había servido de apeo. Todo el entramado metálico quedo entonces suspendido del arco.
El momento crucial en la historia del arco de San Mamés.
Fue entonces cuando llegó el momento crucial. El arco había sido ensamblado en la parte de la tribuna más cercana a la calle, y había entonces que trasladarlo 14 metros hasta su posición final, en el centro de la cubierta. Debido al peso y a las grandes dimensiones del conjunto, cada movimiento debía ser preciso. Las extremidades del arco de colocaron sobre unos carretones con ruedas. Un martes y 13 de marzo se procedió al rodaje del arco y la cubierta hasta su posición definitiva. Las supersticiones no se cumplieron; la nueva tribuna principal quedaba inaugurada en mayo de 1953. Fue la primera vez que se utilizaba este tipo de arco en un edificio deportivo, y hacía posible que el estadio dispusiera de 35.000 localidades más.
El arco de San Mamés emblema e icono de Bilbao.
La funcionalidad, unida a su esbelto diseño, convirtió a la tribuna y a su arco en un hito arquitectónico y en icono del campo, del Athletic Club y de Bilbao. Un orgullo más para los bilbaínos, que además coronaba su emblemática catedral.
El arco de San Mamés en la actualidad.
Con la construcción del nuevo estadio San Mamés, el arco finalmente se ha instalado en la ciudad deportiva de Lezama, donde entrenan y disputan sus partidos tanto el filial, Bilbao Athletic, como Athletic Club femenino y el resto de las categorías del Club.
